Cumbia, la música que domina para Año Nuevo

La cumbia pop de Márama y Rombai es parte de la música que marcó 2016 y que sonará en las fiestas para recibir el 2017, aunque a diferencia de otros años, esta vez no hay una canción de moda que se imponga en las fiestas, según comerciantes consultados en la ciudad.

El precio de los CDs y DVDs con una serie de remix para Año Nuevo oscilan entre Bs 3 y 5 cada uno, en distintos puestos de venta.

En las listas elegidas para recibir el próximo año, también están varias canciones de Maluma, Enrique Iglesias, Shakira y lo que no faltará, aseguró uno de los vendedores, son las reediciones de Los Ángeles Azules que ya sonaron el año pasado, pero que son bastante requeridas.

San Francisco 35 años de vigencia musical

San Francisco celebra 35 años de vida musical con el anuncio del próximo lanzamiento de su nuevo álbum.

“Festejar 35 años de éxito musical y en plena vigencia en el mercado nacional e internacional, es una enorme satisfacción. Parece que fue ayer el inicio del grupo con ocho entonces muchachos y hoy somos 12 componentes”, manifestó Benny Mendoza, creador y director de la agrupación.

La orquesta fue fundada el 15 de diciembre de 1981. Su primer disco fue de pura música tropical, con el recordado éxito “Sorbito de champán”. “Luego incluimos música nacional, con inolvidables éxitos como las morenadas Chulumani y La Platita”, rememora Mendoza con aires de nostalgia. En efecto, San Francisco fue una de las primeras orquestas en interpretar música nacional con las morenadas que cantó Cacho Tirado y que hoy son clásicos del repertorio folclórico nacional.

El festejo de estas tres décadas y media de trayectoria musical se realizó el pasado 15 con una misa de salud y un almuerzo, recordando la partida de su manager, Juan Arce, y recientemente el fallecimiento de Alberto Poma, trompetista por varios años de la orquesta, de quienes Mendoza lamentó profundamente sus pérdidas.

Pese a esos momentos tristes, Benny se mostró satisfecho por lo que logró San Francisco en este tiempo. Sus más de 25 placas discográficas avalan su recorrido artístico.

“Simplemente nos queda agradecer a nuestro Dios y protector San Francisco por estos 35 años. A mi esposa e hijos y a mi amada Bolivia, mil gracias, en nombre de los que estamos y también de los que se han ido. Nuestra promesa es que el 2017 estaremos presentando lo nuevo de la orquesta, con un sinfín de novedades, sorpresas y pronto también en concierto”, resaltó el músico.

El nuevo álbum de la orquesta será grabado en Discolandia e incluirá canciones tropicales y del acervo folclórico nacional.

La agrupación está conformada por Rubén Veizaga, Eliana Pizarroso (voces), Ramiro Quisbert (batería), Marcelo Apaza (percusión), René Lliulli (guitarra), Arturo Rodríguez (bajo), Julio Poma, Wilder Ramos (trompetas), Vladimir Aruquipa (trombón) y Benny Mendoza (dirección y teclado).

“Duele el corazón” por Mámbole

El show no debe parar y Mámbole lo sabe muy bien. Con ese objetivo, recientemente, la internacional agrupación orquestal lanzó su nuevo corte musical, titulado “Duele el corazón”. La canción viene en un contagioso y propicio ritmo para cualquier momento y en especial para esta época de fin de año, y es interpretada por Gerardo Córdova, uno de los vocalistas de Mámbole.

“El mejor regalo que puedes hacer a tu ser más querido es obsequiarle un tema musical y como es costumbre, Mámbole para cada fin de año prepara un nuevo corte musical para despedir y recibir el nuevo año con bombos y platillos. Este 2016 y 2017 invitamos a nuestro público a disfrutar de Duele el corazón con los arreglos musicales y el inconfundible estilo de la orquesta”, destacó Armando Arano, director de la agrupación, que ya tiene 32 años de trayectoria.

Después de realizar varias presentaciones en el interior y exterior del país, Mámbole tiene la intención de “llegar a cada uno de los corazones del mundo entero” y para ello presenta “Duele el corazón” en versión cumbia, a fin de que llegue al público en general. Este corte pertenece al nuevo álbum de la orquesta, el número 26 de su carrera, que será lanzado el próximo año.

“El tema original es interpretado por Enrique Iglesias, en una versión más para gente joven. El arreglo que hicimos nosotros tiene más sabor tropical (sonríe), es una cumbia bailable al estilo nuestro muy contagiante para que baile toda la gente de cualquier edad”, afirmó el músico.

El trabajo está siendo promocionado por los diferentes medios de comunicación y por las redes sociales. “Primero queremos promocionar a nivel nacional, que nuestro público tenga en su discoteca hogareña; después queremos popularizar el tema para tener mejor acogida y expectativa en el mercado nacional e internacional, lo cual es un desafío muy fuerte”, expresó Arano.

Contactos en los teléfonos 2311411 – 2365556 y celular 71533949.

La joven agrupación presenta su nuevo material “A puro corazón”

“A puro corazón”, así se llama el nuevo material doble del grupo Andesur, el quinto de su trayectoria artística, que saldrá al mercado este 15 de diciembre bajo el sello “Sonozur”.

“El material incluirá un CD con 15 canciones inéditas en variados ritmos de nuestro folclore, entre ellas: Imposible no bailar, Gran Realeza, Donde quieras junto a ti, Me voy a levantar y continuando con temas con mensaje y reflexión en el cuidado de nuestro medio ambiente la propuesta denominada “Pachamama”. Adicionalmente y como regalo para los coleccionistas de nuestros trabajos, incluiremos un blu-ray con lo mejor de nuestro repertorio en vídeos y toda la historia musical de estos 12 años de vida, 24 videos, audios de nuestros primeros discos, fotos, documental y extras”, expresó Raúl “Zurdo” Huanca, director de la agrupación.

Este material doble será presentado también este jueves 15 de diciembre, a horas 19:30, en el salón de eventos “Reina Isabel”, ubicado en la calle Juan Granier. El evento tendrá como invitados a la Banda Proyección “San Andrés” y la joven cantante Grisel Avendaño. Además de la presencia desde Llallagua de la fraternidad “La Cuadra”, de Potosí la fraternidad “Domingo Savio” y desde Argentina la fraternidad “Gran Realeza”.

“Hemos planificado con detalle y cariño el lanzamiento de este nuevo doble trabajo. Será una linda fiesta que queremos compartir con nuestros amigos y fraternidades que nos han apoyado en este tiempo. Para ello contaremos con un sistema profesional de sonido y varias pantallas gigantes para que el público se sienta cómodo. Además el evento será grabado en audio y vídeo para un próximo trabajo”, anticipó Huanca.

La agrupación está conformada por Javier Condori (vientos y saxo)

Edwin Limachi (voz y bajo), Franklin Huanca (charango), Ever Nina (batería), Gonzalo Bolívar (congas y declamación), Gelsy Arroyo, (vientos), Erick Arroyo (guitarra) y Raúl “Zurdo” Huanca Molina (voz, guitarra y dirección general).

HISTORIA

Andesur nació el 24 de julio del año 2004 en la ciudad de La Paz con el propósito de aportar con canciones propias al acervo nacional. Adoptó este nombre por el orgullo que sienten sus integrantes de ser parte de esta tierra andina, milenaria y ancestral.

A lo largo de su trayectoria, el grupo visitó diferentes países, como Argentina, Perú y Chile, llevando su particular estilo, sobre todo en el ritmo del caporal, que le ha permitido ser representante nacional en grandes eventos en el exterior.

Su discografía incluye los materiales Así vale la pena (Discolandia), Sentimiento Nacional (Discolandia) y Andesur 10 años (edición de luxe) disco doble: a) Herederos y b) Entre botas y cascabeles,

Contactos en los teléfonos 72561462, 2233660 y 73584846.

Pity Zapata. El patrón del ritmo tropical

Su portentosa voz marcó la historia de la cumbia boliviana. Sin embargo, jamás pensó que se ganaría la vida cantando y que llegaría a ser famoso por ello. Su niñez transcurrió entre las calles del viejo San Pedro, jugando con la t’ejeta (pelota de trapo) y construyendo chullu chullus (sonajeras) con tapas de cerveza que hacía aplanar al paso del antiguo tranvía cerca de El Prado. Fue bautizado como Rigoberto Zapata Ramírez y nació en enero de 1938, pero todos lo conocen como el gran Pity.

“Ni soñaba con ser cantante, con decir que recién debuté a los 23”, dice en este presente donde es plácido recapitular el paso del tiempo. Niño, al pequeño Rigobertito le gustaba la música que escuchaba en la radiola que tenía su familia en casa, ritmos a los que acompañaba haciendo sonar sus chullu chullus y pegándole a unas cajas como si fueran tambores. Más adelante y por esas casualidades de la vida, el joven Rigoberto tuvo la oportunidad de asistir a una fiesta donde tocaba la famosa e inalcanzable Orquesta Swingbaly, “la mejor y más profesional por siempre”, afirma hoy aunque su relación con el gran conjunto ha cesado hace ya mucho. Entonces recuerda que durante una pausa en la actuación de los músicos en esa noche sesentera, tomó coraje y se animó a presentarse ante los directores del grupo, los hermanos Medrano, ofreciéndose como percusionista.

Foto: YTIMG.COM

Ellos respondieron que “sí, sí, ven cuando quieras”, aunque en el fondo pensaban que se trataba de un joven más atrevido que cantante. Aún así, había algo en el muchacho de instinto porfiado que les llamaba la atención. Y así, de esta manera, empezó a asistir a los ensayos en los que conocería a los mejores exponentes de ese ritmo tan contagioso con raíz colombiana, bajo la gran influencia de la Sonora Dinamita, que era la agrupación de cabecera del naciente movimiento cumbiero nacional y latinoamericano.

Rigoberto participó de algunos conciertos como animador-bailarín-percusionista y gracias a ese empeño fue incluido en la delegación invitada a animar un festival en el Hotel Ritz de Jujuy, Argentina, en 1961. Previamente, el grupo había estado alistando cuatro temas para estrenarlos en dicha presentación, pero con la premura, el cantante original de la orquesta, César Sarmiento, quien era analfabeto, no pudo memorizarse las nuevas letras a cantar. “Yo lo ayudaba leyendo, pero llegado el momento dijo que se había olvidado todo”. Ante esa dificultad, el resto de integrantes, a sabiendas de que el fogoso muchacho también era dueño de una aceptable voz, lo “obligó” a hacerse cargo del micrófono para salvar la situación. Él estaba muy nervioso, “pero tres vasos de whisky fueron suficientes para darme toda la confianza”.

El show salió tan bien que de ahí en más, el polifacético del grupo, aquel que se movía, animaba y fingía tocar muy bien las congas, sería presentado al retorno al país como la nueva incorporación de la afamada orquesta. Fue Antonio Tony Medrano, trompetista y también músico de jazz, el encargado de transmitirle el itinerario de futuras presentaciones, entre ellas una actuación en El Maracaibo de El Prado. “¿En El Maracaibo? Yo a ese lugar solo iba a espiar de la puertita, no me dejaban entrar por chango”, recuerda haberle dicho a aquel director del grupo sobre la boite (club nocturno) más famosa de los 70. Y fue en ese lugar de luces destellantes donde el muchacho se fue haciendo famoso con esa voz tan particular.

Foto: VIMEOCDN.COM

Una de las desarropadas chicas que allí trabajaba fue la encargada de rebautizarlo como Pity. “Era una chilena que me empezó a llamar así y yo no sabía por qué, pero no le decía nada. Después ella me dijo que no me enoje y me explicó el significado, ellos le dicen Pity a los cieguitos, claro, como yo usaba lentes de aumento. Nunca me molestó, al contrario, me gustó y de ahí en más soy el Pity Zapata”, recuerda con agrado. En 1972, Pity renunció a la gran orquesta para integrarse al conjunto musical de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), donde era como un soldado más aunque sus armas eran las melodías que inculcaban civismo entre militares; no obstante, el gran grupo de uniformados también tocaba cumbias y música mexicana.

Animador

Su presencia fue haciéndose habitual en los aniversarios patrios y fiestas privadas para los jefes de turno de una época oscura. “Una vez tocamos para (Luis) García Meza y él me invitaba whiskys mientras (Luis) Arce Gómez, que era medio loco, disparaba al cielo. Cuando García Meza estaba medio mareadito, me contó que la Embajada de Estados Unidos lo quería sacar porque él se había negado a darles ‘coca’. ‘¡¡¡Por qué les vamos a regalar, esto es plata!!!’, decía. Y al poco tiempo lo sacaron”, rememora este cantante de lentes oscuros.

A la par de su labor en la orquesta de la FAB, Pity grabó para las mejores agrupaciones de la época: Sonorama, Orquesta California, Caravana, Orquesta Los Flamencos, Orquesta San Francisco, Orquesta Guantanamera, con las que solía realizar giras por Estados Unidos, principalmente. Fue en uno de sus viajes que le hicieron escuchar una cumbia ecuatoriana llamada Casita de pobre (Polibio Mayorga), la cual pensó sería un éxito en Bolivia. Y así fue. De retorno al país, le dijo a Miguel Dueri, propietario de Discolandia, una frase que sentenciaba sus intenciones: “Voy a grabar un tema que no va a morir nunca”. Era 1980 y aquella canción pasó a ser la número uno en fiestas y pedidos radiales. “He cantado cosas muy bonitas en la vida, pero con Casita de pobre mucha gente se identificaba, por eso fue un gran éxito, hasta hoy me la piden”.

Con el tiempo se hizo testigo del nacimiento de otras estrellas del género como Luis Fernando del Río, quien venía de la corriente del rock tras su paso por Manantial para integrarse a la Swingbaly antes de morir trágicamente; Nena Zeballos, la revelación de las voces femeninas cantando valses peruanos de los dorados 70; y la gran Genoveva Beba Rocha, que también marcó época interpretando temas como Tabaco y ron o Remolino. Ellos y algunos más como Jorge Eduardo forjarían una generación de eximios cantantes donde el gran Pity era el más respetado.

Foto: YTIMG.COM

En 1986 migró hacia Argentina, país en el que tuvo presentaciones para las colectividades boliviana y peruana. Y en 1992 retornó al medio que lo vio nacer y donde la cumbia ya no era la de antes. Las innovaciones tecnológicas restaban el número de miembros de los grupos cada vez más desprolijos, banales y frívolos en su lírica. El espectáculo había decaído. “Ya no tienen el profesionalismo de antes; yo admiro mucho a la Orquesta Swingbaly por ejemplo, ahí no tocaba cualquiera, había que saber leer partituras y armonizar, todo requería de mucha habilidad de parte del director del grupo”.

En los últimos años ha reeditado sus canciones, algunas han sido subidas a YouTube para conocimiento de las nuevas generaciones y él continúa en la ruta de cantante armado de un flash memory, en el cual guarda las pistas de las canciones que le dieron fama y que lleva consigo hacia donde va. Dice que está muy lejos de despedirse y en todo caso lo hará cantando una de esas tantas letras de amor que ni el paso del tiempo logra coartar, “porque la vida es música”. Como narra una de las estrofas de las canciones más conocidas que hizo corear, Mi testamento: “... quiero de una vez comprenda y decida la herencia que voy a dejar / aclaro los nombres para que no exista ninguna razón de alguna confusión / a Asunción le dejo aquí mi corazón / a María toda, toda mi alegría / un millón de abrazos para Concepción / a Teresa toda, toda mi tristeza / a la fiel Leticia toda mi caricia / y a la cruel Amparo nada por infiel / y es mi testamento que ahora formulé / y voy a dejarlas a todas contentas / y es mi testamento que ahora formulé / y voy a dejarlas a todas sonriendo...”, que en la voz de Pity es una fantasía para los sentidos.